Motricidad fina y gruesa: qué son y cómo estimularlas en casa

Tabla de contenidos

El desarrollo motor de un bebé es mucho más que aprender a caminar o sujetar un juguete. Detrás de cada pequeño movimiento hay un proceso de maduración neuromotora que le permite explorar, aprender y ganar autonomía. En este artículo te explicamos qué son la motricidad fina y gruesa, por qué son tan importantes y cómo puedes estimularlas fácilmente desde casa.

¿Qué es la motricidad gruesa?

La motricidad gruesa se refiere a los movimientos amplios y coordinados que implican los grandes grupos musculares del cuerpo: brazos, piernas, espalda y tronco.
Gracias a ella, el bebé puede sostener la cabeza, rodar, gatear, ponerse de pie y, más adelante, correr, saltar o bailar.

Ejemplos de motricidad gruesa:

  • Gatear o rodar por el suelo
  • Subir y bajar escaleras
  • Saltar, correr o bailar
  • Mantener el equilibrio al caminar o sentarse

Por qué es importante: la motricidad gruesa sienta las bases para el desarrollo físico y la coordinación corporal. Además, favorece la postura y el control del cuerpo, aspectos fundamentales para un crecimiento saludable.

¿Y qué es la motricidad fina?

La motricidad fina engloba los movimientos pequeños y precisos que requieren coordinación entre los músculos de las manos, los dedos, los ojos y la boca.
Es la habilidad que permitirá al niño manipular objetos, dibujar, escribir, vestirse solo o usar cubiertos.

Ejemplos de motricidad fina:

  • Coger objetos pequeños con los dedos
  • Pasar páginas de un libro
  • Encajar piezas o ensartar cuentas
  • Pintar, recortar o abotonar una camisa

Por qué es importante: desarrollar la motricidad fina ayuda a mejorar la precisión, la concentración y la coordinación ojo-mano, fundamentales para el aprendizaje escolar y la autonomía diaria.

Cómo estimular la motricidad fina y gruesa en casa

No necesitas materiales costosos ni actividades complejas. Los momentos cotidianos pueden ser excelentes oportunidades para estimular ambas habilidades.

Actividades para trabajar la motricidad gruesa:

  • Hacer tummy time desde los primeros meses (tiempo boca abajo)
  • Jugar a rodar, gatear o perseguir pelotas
  • Crear pequeños circuitos en casa con cojines o túneles
  • Bailar juntos al ritmo de música suave
  • Ir al parque: columpios, toboganes y juegos al aire libre

Actividades para estimular la motricidad fina:

  • Ofrecer juguetes de encajar, apilar o clasificar
  • Dejar que experimente con plastilina, pinzas o esponjas
  • Hacer dibujos con pintura de dedos o ceras gruesas
  • Jugar a trasvasar arroz, lentejas o agua entre recipientes
  • Dejar que participe en tareas simples: abrochar, servir, amasar

Consejo: siempre es mejor acompañar y animar, sin forzar. El juego libre y la exploración son los mejores maestros del desarrollo motor.

Si tienes dudas sobre el desarrollo motor de tu bebé, o quieres aprender cómo acompañar el desarrollo motor de tu hijo con ejercicios adecuados a su edad, en Uxía Román Fisioterapia estamos especializados en fisioterapia pediátrica y osteopatía para toda la familia.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Uxía Román
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.